Aunque a simple vista puede parecer una tarea fácil, elegir un juguete requiere la inversión de algo de tiempo. No elijamos un juguete “al tun tun”: dediquémosle el tiempo necesario y dejemos aconsejarnos.

A la hora de hacer un regalo no solemos tener presente del todo la edad del niño o niña a la que vamos a comprar un juguete; no todos los juguetes se amoldan igual de bien a todas las edades ya que los desarrollos y las capacidades son diferentes a cada edad.

En las primeras fases de nuestro desarrollo optaremos por juguetes que estimulen nuestros sentidos. Quizás os sorprenda descubrir algunas propuestas que ayudan a que el niño desarrolle los cinco sentidos (vista, tacto, olfato, oído y gusto), como estos pulpos…

Pasada esta fase nos harán falta los juegos psicomotrices: elementos que inducen al balanceo (ya no se precisa la estimulación auditiva ni visual), al gateo; a los primeros pasos… y los juegos manipulativos (presión, agarre, unión, rellenar, vaciar, enroscar…)

A partir de los 2 años se le empieza a atribuir todo tipo de significados a los objetos –un simple trozo de madera puede ser un bonito camión–, así que no hay reglas ni guiones establecidos. Comienzan los juegos con marionetas, pequeños dibujos, orquestas, disfraces, “cacharros de cocina”: hemos llegado al mundo de los juegos simbólicos.

A continuación llega la etapa de los juegos de construcción o ensamblaje en donde ya se propone una tarea precisa; el simple trozo de madera que se imaginaba como un camión se une a otros bloques para empezar a levantar una construcción. Aquí ya hay objetivos a lograr.

Llegamos en este pequeño repaso a los juegos donde aparecen las primeras reglas a seguir (aproximadamente con 5 años). Al principio serán unas reglas muy simples: pequeños circuitos, asociaciones (dominós, bingos animales…) y poco a poco con la incorporación de los símbolos y las estrategias se irán transformando en reglas más complejas.

Llegados a los 7 u 8 años nos adentramos en un mundo muy amplio donde destacan, entre otros, los juguetes de lógica, de estrategias más complejas, construcciones de mayor dificultad, experimentos y juegos científicos que nos llevarán hasta edades adultas donde el juego tampoco puede faltar.

¡Y no olvidemos el fabuloso mundo de los libros en el que siempre existe uno para cada edad y sobre todo para cada persona!

¡No elijamos un juguete “al tun tun”, dediquémosle el tiempo necesario y dejemos aconsejarnos!